Microsoft es la mayor empresa por capitalización bursátil del mundo, con un valor superior al trillón de dólares.
A pesar de ese tamaño y del gran crecimiento que ha experimentado desde su salida a bolsa, sigo teniendo las acciones que compré en 2018. Veamos los 5 motivos por los que invierto en Microsoft.
Nadella, CEO de Microsoft (Fuente: istock)
Desde su salida a bolsa en 1986 hasta el día de hoy, las acciones de Microsoft se han multiplicado por más de 2.300 veces, sin incluir los dividendos. Poniéndonos en contexto, el que invirtió $10.000 en su salida a bolsa tendría hoy más de $23.000.000.
Este espectacular crecimiento se paró en seco con la burbuja del año 2000, y la sustitución de Bill Gates por Steve Ballmer.
Después de esta introducción, veamos porqué me sigue gustando Microsoft.
Índice
1. El negocio de Microsoft está diversificado
Cuando pensamos en Microsoft, seguramente se nos venga a la cabeza «Windows» y «Office». Sin embargo, la compañía americana tiene muchas más divisiones, con productos únicos y grandes ventajas competitivas.
Linkedin, Surface, Bing, Azure, o la división de juegos (donde se encuentra xbox) son negocios de esta gran empresa.
A su vez, es una multinacional que vende en la mayoría de los países del mundo.
En 2018 el 49% de sus ventas vino de fuera de los EEUU.
Microsoft tiene productos únicos, por lo que puede subir el precio sin que la demanda se resienta en exceso.
La mayoría de las empresas o particulares que usan Windows, Office, Azure, xbox… no van a dejar de usarlos si Microsoft decide subir unos dólares el precio, ¡incluso en épocas de crisis!.
Esto que a corto plazo parece insignificante, a largo plazo es un gran generador de riqueza.
No es fácil sustituir una tecnología por otra en determinados software.
Alguien que quiera cambiar de Office a Open Office o Google Spreadsheet, necesitará tener un consumo de tiempo para aprender el funcionamiento de las herramientas alternativas.
Además, se encontrará con incompatibilidades al cambiar sus trabajos de un programa a otro.
Supone más coste el cambio de software, que mantenerse en Microsoft Office, sobre todo para clientes grandes.
El ejemplo se puede replicar en Microsoft Azure o Windows.
4. Se prevé crecimiento en Microsoft para muchos años
Mientras Microsoft no pierda sus ventajas competitivas y solo por el poder de fijación de precios, la compañía puede crecer de manera permanente subiendo precios.
Lo interesante, es que además de este potente factor, Microsoft está en negocios de alto crecimiento, y beneficiándose de las tendencias de la era tecnológica.
Por poner datos, las ventas de la compañía crecieron un 12% en 2018 y se espera que la tendencia siga en los próximos años.
Por divisiones, productividad y negocios (Office, Linkedin…) lo hicieron un 14%, Intelligent Cloud un 19% y «More Personal Computer» un 4%.
En el gráfico se observa como los ingresos suben prácticamente todos los años. Solo en 2009 cayeron ligeramente, alrededor de un -3%.
También bajaron en 2015, a medida que la empresa pasaba de vender licencias a tener un negocio de suscripción de productos.
No menos importante es el apalancamiento operativo y la escalabilidad de Microsoft.
Microsoft es una empresa escalable con costes fijos bajos. Esto significa que, una vez creado un software, no es necesario hacer grandes inversiones por cada nuevo cliente que compra una licencia o se suscribe a un servicio.
Si vendes el software a escala mundial, los márgenes irán en aumento porque los ingresos aumentan en mayor medida que los costes.
Esto explica, que aunque Microsoft vendió un 12% más en 2018, tuvo un beneficio neto «non-GAAP» un 21% mayor en el mismo periodo.
Los márgenes EBITDA del 43% indican la gran ventaja competitiva de la compañía. Estos también han tenido periodos de caídas, fundamentalmente por mayores inversiones para desarrollo de nuevos productos o tecnologías.
¿Y qué hay del precio? ¿Está cara Microsoft?
El precio de Microsoft de 140$ es exigente, aunque en mi opinión no llega a ser extremadamente caro.
El mercado refleja de manera más o menos fiel el valor real de la compañía, aunque el inversor debe saber que si invierte hoy en la empresa está «pagando por el crecimiento», pero también por una compañía capaz de resistir cualquier crisis por sus productos únicos y su elevada caja neta.
Microsoft cotiza alrededor de 26x EV/FCF de 2018. El fuerte posicionamiento de la empresa y el crecimiento reducirán ese múltiplo en los próximos años.
Recordad que si pagamos un precio alto por una acción nuestro margen de seguridad se verá reducido y ante hechos imprevistos los errores se pueden intensificar. Este es uno de los riesgos de comprar acciones de Microsoft hoy.
En cualquier caso, continúo teniendo algunas acciones de Microsoft en cartera, pues me sigo sintiendo cómodo en una empresa de estas características y calidad.
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Nota aclaratoria: Este análisis de inversión de las acciones de Microsoft es totalmente personal y no es una recomendación de compra o venta.
El autor es accionista de Microsoft y no ha realizado operaciones de compra-venta en las 24 horas anteriores o posteriores de escribir el artículo.
Una publicación estupenda. Contar con información como esta es de mucha ayuda para tener más claro cuales son los mercados más boyantes. Excelente trabajo.
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